Raymond Monvoisin nació en Burdeos, Francia, el 31de mayo de 1790, y murió, aquejado de reumatismo, el 26 de marzo de 1870, en el mismo país.
Estudió pintura en su ciudad natal, primero, y luego en París, en la Escuela de Bellas Artes, a la que ingresó en 1815.
En 1821 obtiene una beca a Roma, donde profundiza sus estudios artísticos y conoce a Domenica Festa, su mujer.
Vuelve a París en 1836, participa en varios Salones, pero serios problemas con la oficialidad artística y la burocracia, además de graves desavenencias con su esposa, le convencen de viajar a Chile en 1842, donde tenía amigos diplomáticos que había conocido en Francia. Monvoisin tuvo una espectacular acogida, y se le encomendó la fundación en Santiago de una Academia de Bellas Artes.
Alcanzó gran fama en nuestro país, pero abandonó Chile repentinamente, en 1858.
A su regreso a Europa, siguió pintando paisajes americanos que extraía de su memoria.
viernes, 15 de octubre de 2010
lunes, 11 de octubre de 2010
Dedicacion y estilos
Monvoisin se dedicó a pintar a óleo, y con tal técnica atravesó numerosos estilos: al neoclasicismo de su formación, se agrega el espíritu romántico; el naturalismo que despierta en América es controlado con rígido racionalismo en pro de un idealismo más convencional que la exuberancia presentada ante sus ojos.
Los temas que explora son la alegoría, algunas escenas costumbristas italianas que provienen de su estancia en ese país, y el retrato, género que abarca la mayor parte de su producción en Chile, el cual elabora según pautas académicas.
Monvoisin se instaura como el retratista de la alta sociedad chilena, cada día más ansiosa de asemejarse a la europea.
Destaca el retrato "Don Rafael Marotto y su nieta doña Margarita Borgoño", en el que la factura de la cabeza de la figura principal, alcanza un alto momento en la pintura nacional, debido al excelente tratamiento de la forma, la piel y la expresión del individuo adulto.
Los temas que explora son la alegoría, algunas escenas costumbristas italianas que provienen de su estancia en ese país, y el retrato, género que abarca la mayor parte de su producción en Chile, el cual elabora según pautas académicas.
Monvoisin se instaura como el retratista de la alta sociedad chilena, cada día más ansiosa de asemejarse a la europea.
Destaca el retrato "Don Rafael Marotto y su nieta doña Margarita Borgoño", en el que la factura de la cabeza de la figura principal, alcanza un alto momento en la pintura nacional, debido al excelente tratamiento de la forma, la piel y la expresión del individuo adulto.
domingo, 10 de octubre de 2010
Aportes
Monvoisin participó activamente en la vida cultural chilena, realizando gestiones para la creación de una Academia, exponiendo sus pinturas en la Universidad de San Felipe, el año 1843 y elaborando, en una actividad febril, gran cantidad de retratos, se presume que alrededor de quinientos, los cuales funcionan como registro de la clase alta de la sociedad chilena del siglo XIX.
La fama de gran pintor europeo hizo que su mera presencia impulsara la generación de nuevos pintores.
El pintor francés Raymond Monvoisin desarrolló una labor pictórica de gran repercusión en Chile a partir de su estadía que comienza el año 1843 y que se extiende hasta 1857. Artísticamente formado en su patria, estuvo influenciado por el estilo neoclásico de formas definidas, superficies lisas y escultóricas que mantuvo como característica dentro de toda su obra. Sin embargo, tuvo cierta tendencia hacia los exotismos propios de la época romántica que vivía el arte de su tiempo. El "Retrato de Andrés Bello" es una muestra de la perfección de la técnica de Monvoisin, sin parangón en la incipiente escena nacional de la época, junto al refinado uso del color y la sobria composición que acompaña sus retratos, donde logró mayor notoriedad.
Monvoisin fue un destacado retratista de la sociedad chilena, especialmente de la aristocracia, dado sus excelentes relaciones sociales y sus impecables condiciones pictóricas. Dentro de estos motivos se concentra lo mejor de la obra del pintor francés realizada en Chile. En "Retrato de Rafael Maroto" destaca el contrapunto entre la rigidez patriarcal de la figura masculina frente a la candidez y suavidad del rostro infantil, todo esto realzado por diferentes maneras de abordar las figuras que se matizan en la utilización psicológica del color y la pincelada.
La fama de gran pintor europeo hizo que su mera presencia impulsara la generación de nuevos pintores.
El pintor francés Raymond Monvoisin desarrolló una labor pictórica de gran repercusión en Chile a partir de su estadía que comienza el año 1843 y que se extiende hasta 1857. Artísticamente formado en su patria, estuvo influenciado por el estilo neoclásico de formas definidas, superficies lisas y escultóricas que mantuvo como característica dentro de toda su obra. Sin embargo, tuvo cierta tendencia hacia los exotismos propios de la época romántica que vivía el arte de su tiempo. El "Retrato de Andrés Bello" es una muestra de la perfección de la técnica de Monvoisin, sin parangón en la incipiente escena nacional de la época, junto al refinado uso del color y la sobria composición que acompaña sus retratos, donde logró mayor notoriedad.
Monvoisin fue un destacado retratista de la sociedad chilena, especialmente de la aristocracia, dado sus excelentes relaciones sociales y sus impecables condiciones pictóricas. Dentro de estos motivos se concentra lo mejor de la obra del pintor francés realizada en Chile. En "Retrato de Rafael Maroto" destaca el contrapunto entre la rigidez patriarcal de la figura masculina frente a la candidez y suavidad del rostro infantil, todo esto realzado por diferentes maneras de abordar las figuras que se matizan en la utilización psicológica del color y la pincelada.
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